The Vow: Cuando los pañuelos no son suficientes

Antes que nada, que quede claro que no estaba en mis planes armarme noches a puro llanto y pañuelos a causa de las películas románticas que vengo recomendando, pero como que ultimamente tengo ganas de ponerme en la piel de estos personajes; vivir sus romances, sus frustraciones, sentirme bien humana y vivir realidades antes que ficciones. ¿De qué otra manera se podría explicar el que haya dejado a los zombies de Loureiro y a los muertos que no terminan de descansar en paz de King para ponerme a verlos a bella ella y bello él enamorarse, comprometerse y buscar ese “vivieron felices para siempre”?

Sin haberme siquiera repuesto de las emociones post “Like Crazy” el sábado, durante la noche del día siguiente ya me encontraba yo clickeando play a “The Vow”. No habían pasado los cinco minutos de película y yo ya estaba echando lagrimones y con una manito cerca del corazón a modo de “I feel you, guys”, “I feel you, you both!”. Las escenas dramáticas de esta película son tan emocionantes y las actuaciones una maravilla que si en “Like Crazy” podía sentir las frustraciones de Anna como si fueran mías, en esta no podía evitar ponerme en el lugar de Leo. Imagínense que en el momento menos esperado sufran junto al amor de su vida, un accidente que pueda dejarlos a uno de los dos sin el mínimo rastro de lo que fue su vida los pasados 23 o 24 meses. Que la posibilidad de que todo cuanto construyeron juntos no pueda volver a reconstruirse, siquiera armarse alguna vez. De solo pensar en eso y viéndolos a Paige y Leo encontrarse sin saber que hacer y desesperanzados, me deja con ganas de volver a llorar.

I need to make my wife fall in love with me again”

Un punto en contra que le encontré a “The Vow” fue su intento de comedia; la pondría mil veces en la categoría de drama romántico antes que en el de una comedia romántica. Trataron de alejarme de los pañuelos pero preferí aferrarme a ellos antes que reírme con ciertas escenas. El que no me haya hecho reír cada 10 minutos tampoco la hace una mala película, al contrario, la hace una especialmente romántica y realista. Yo sentí muchas cosas al verla y el que haya coincidido con el frió que repentinamente se vino sobre nuestra pequeña ciudad hizo que verla fuera como tomar una taza de chocolate caliente. Se sintió como un calorcito en el corazón.

Esta no solo es una historia de amor con actores y actrices excelentes, es una historia basada en hechos reales. Kim y Krickitt Carpenter fueron la inspiración de esta película y del libro que lleva el mismo nombre. Esta pareja lucho por salvar su relación luego de que un accidente se llevara para siempre la memoria de Kim. Descubrir si lo lograron o no esta en manos de ustedes.