Truth or Dare: Light horror movie

Truth or Dare no aporta nada nuevo al mundo del terror y cuenta básicamente lo que se viene contando desde hace añares: un grupo de adolescentes se mete en problemas por confiar en desconocidos y el demonio.

En este caso particular un grupo de amigos viaja a México por vacaciones y durante su última noche aceptan la invitación de un COMPLETO DESCONOCIDO de ir a jugar a una especie de templo alejado, destruido y abandonado. Claro que sí, súper normal todo eso.

Este sujeto random, muy parecido a Daniel Radcliffe btw, inicia la ronda de verdad o reto y a partir de ese momento condena a todos los presentes a su muerte de no continuar con el juego. Antes de hacer la gran Mangoré y “abrirse” del lugar, este tipo hace un DROP THE MIC épico cuando le toca confesar a él una verdad y les dice a todos que engatusó a la más santurrona y manejable del grupo para engañarlos a todos y llevarlos hasta allí. Pero no culpemos a la chica en cuestión porque si de estupidez se trata ninguno se salva de cargar con el título.

Para disfrutar de esta película no hay que hacerse grandes aspiraciones de contenido. Truth or Dare tiene un par de escenas divertidas y aunque no se la puede considerar gore, tiene también sus salidas que te hacen INTENTAR taparte los ojos para no mirar.

No quiero hacerme la Sherlock Holmes al decir esto pero los giros en la historia no son la gran cosa y la mayoría se ven venir a distancia como si lo hicieran con un cartel ultra luminoso. La “gran confesión” de Olivia a su mejor amiga, los secretos que no se cuentan y hasta las muertes son situaciones cantadas.

Pero bueno, como les dije anteriormente, la peli cumple en entretener. Violet Beane, que hace de Markie, la mejor amiga de Olivia, la chica que confía en el Daniel Radcliffe de bajo presupuesto, no actúa de mil maravillas y son horrorosas las escenas en las que está supuestamente triste y al borde del suicidio pero tiene las mejores líneas junto con las de Tyson, otro chico del grupo.

Ah y por favor no olvidemos las sonrisas endemoniadas. Me gustó mucho que asociaran algo que parece uno de los tantos filtros feos que tiene Instagram a un demonio mexicano.