Going in Style: Tres ladrones de tercera edad

Una grave injusticia lleva a tres hombres en apuros económicos a crear su propia justicia, tomando la desesperada decisión de robar un banco a pesar de que eso podría costarles la libertad o incluso la vida.

Si esa descripción suena como un oscuro y violento drama para sufrir en el cine, sepan que en realidad es la premisa de “Un golpe con estilo”, una entretenida comedia con un trió de grandiosos actores protagonistas.

El giro es que los ladrones son un trío de septuagenarios – Joe (Michael Caine), Willie (Morgan Freeman) y Al (Alan Arkin) – amigos y ex compañeros de trabajo en una planta metalúrgica que viven de sus pensiones. Joe presencia un asalto a un banco y, poco después, se anuncia que la empresa para la que trabajaban dejará de pagarles. La sensación de injusticia, combinada con los problemas económicos que tienen, hacen que Joe acabe proponiendo un plan loco: robar un banco.

El filme es dirigido por Zach Braff, a quien la mayoría reconocerá como el protagonista de la serie “Scrubs”, pero que es también un director con un par de exitosos filmes independientes como “Garden State” y “I Wish I Was Here”.

En esta película filma la historia de forma relajada pero, como dice el título, con estilo, jugando con la cámara y las transiciones de forma interesante y poniéndole a todo una banda sonora que no es muy distinta a las películas “La Gran Estafa” de Steven Soderbergh.

Más que ser una película que mantiene un nivel de comedia o acción constante, la película mantiene un ritmo ligero pero agradable todo el tiempo. Se toma el tiempo de hacernos conocer a este trío de señores, sus problemas, sus familiar, hasta el punto que la ridícula idea de robar un banco se vuelve justificada. Es una de esas películas cálidas y cómodas para ver al final de un día difícil y relajarse.

Ayuda que el filme tiene un elenco estelar, con tres absolutas leyendas al frente. Caine y Freeman son el corazón del filme, y Arkin les da un buen contraste con su papel de un cascarrabias (aparentemente) incurable, algo que al actor ganador del Óscar por “Little Miss Sunshine” le sale a la perfección.

La película incluso se da el lujo de un buen elenco secundario con Matt Dillon como un detective del FBI, Peter Serafinowicz como el yerno de Joe, Joey King como la nieta del mismo, Ann-Margret como una mujer interesada en Al, John Ortíz como un veterinario con un pie en el mundo criminal y Christopher Lloyd como un particularmente desorientado amigo del trío.

Ver al trío de protagonistas ponerse en forma y planear su golpe es satisfactorio, y la película se pone intensa sin exagerar hacia el final. Hay suficiente ingenio para satisfacer a cualquier fan del subgénero del cine de robos bancarios.