Superar
¿Sabés cuándo creo que uno se da cuenta de que realmente superó a una persona o un mal momento? Cuando podes mirar atrás y sentirte bien y no sentir que te partís en mil pedacitos. Cuando podés pensar en una determinada situación que antes solo te ponía mal, te hacía llorar mares o enojarte mucho y querer quemar casas y barrios enteros y no sentirte igual. Cuando podés repasar ese mismo momento en tu cabeza y ver las cosas de otra manera.
“Superar” debería interpretarse como eso mismo: adoptar una postura diferente respecto a una persona o situación, y una postura diferente y positiva. Por dar un ejemplo, me pasó varias veces que pensando en mis antiguas relaciones no hacía más que recordar a varios de esos chicos como “prototipos de seres humanos buenos para nada” y “basuras prehistóricas que cayeron en el espacio y tiempo de mi vida para hacerme la existencia más complicada”. Hasta que con tiempo, vivencias, otros vistazos a mi alrededor y hasta cosas más interesantes en mi vida como el buscar ser un mejor yo antes que ver “peores otros”, pude mirarlos diferente. A algunos de estos chicos hoy en día ni los considero un “ex” algo. A muchos de ellos los llamo amigos. Porque siendo eso superan ampliamente lo que alguna vez fueron durante una relación a mi lado.
Y es que con el tiempo nos perdonamos, algunos más rápido que otros, claro. Algunos en serio se quedan como un buen nada que recordar pero hey, un buen nada sin rencores. Pienso que si no fuimos una buena pareja y lo de amigos no rondaba como posibilidad ni intentando con mediadores de paz, con el saludo al vernos por la vida, basta. Ni exs, ni nada.
Así también, repasando algunos momentos de mi vida sentimental, una vez encontré mi otro pedacito en el mundo y me sentí un lindo todo a su lado. Hoy no estamos por casarnos ni planeando un futuro juntos pero eso tampoco se siente mal. En su momento nos dimos un tiempo y con ese tiempo solo me di cuenta que ni amigos, ni ex, ni de esos chicos a los que voy a saludar si los veo por ahí, con él es diferente. Somos un algo lindo que ni con rótulos ni con nada nos van a poder separar y quitarnos esos lazos que creamos. Porque creo que nunca tuvieron otro nombre que “amor”. Ese amor que se siente como el primer día en que sonreímos juntos.
Con el tiempo se miran muchas cosas de otra manera y también te das cuenta de que es solo con los años que podés descubrir el valor de muchas cosas, hasta el tuyo.
Cuando me senté a escribir esto no pensé ni dos veces, solo quise poner en palabras que quiero mucho a esta persona que soy hoy después de tantos años viviendo ¿conmigo? y recordarme también que pude con los malos momentos, que ya pasaron. Creo que cuando sentís que es así solo tenés que saber esperar más de lo bueno, abrirte a eso lindo que es querer dar lo mejor que tenés. Puedo mirar atrás y no sentirme atada a nada ni nadie que me haya hecho mal porque ya miré suficiente, lo suficiente para aprender algo de todo eso y seguir.
Todo pasa por algo, y siempre es para mejor.
te amo, siempre te ame
Me encantó lo de “basuras prehistoricas que cayeron en el espacio y tiempo de mi vida para hacerme la existencia más complicada”, jajajaja.