Soy una de ellos

Una parte de mi no estaba segura de hacerlo, no me sentía del todo convencida. Capaz era la oleada de gente a la que ya había arrastrado la serie la que me hacia dudar. No sabía si unirme o seguir dándole la espalda. Pero el sábado pase a formar parte de ese grupo de personas que dejaron que “Game of Thrones” sea parte de sus vidas.

¿Cómo empezó todo? No tenía que trabajar, había dormido hasta pasadas las 12, el día estaba gris y sin mucho que hacer en la casa me fije en mi listita “to do” y en lo que todavía no había hecho así tenía algo que tachar para poder calificar el fin de semana como uno productivo. En la lista figuraba que debía “terminar de ver How I met your mother” pero lo pensé un rato y dije “meh”. No sé porqué pero en la octava temporada como que perdieron la gracia y ya ni ganas tengo de conocer a la mamá de esos chicos.

Fue entonces que pensé en todas las series que actualmente me llamaban la atención por su popularidad en las redes sociales y por la cantidad de comentarios positivos que dejaban sus seguidores en ellas y ¿qué paso? “Game of Thrones” hizo presencia en mi cabecita y no dude ni dos segundos. Busqué la serie en internet y empecé a verla. Durante el primer capítulo, no tenía quejas pero admito que tampoco sentía eso que sienten los gotliebers (?) y supongo que fue en gran parte culpa del prejuicio que le tenía a la serie.

De igual manera, al caminar sobre la delgada línea entre el no me convence y la adicción (¿POR QUÉ GUA’U ELLA CAMINABA SOBRE ESA LÍNEA?) terminé cayendo sobre esta última y ahora hasta tengo el primer libro para volver a seguir con lujo de detalles todo lo que voy conociendo ahora que estoy a poco de terminar la primera temporada.

¿Y saben cómo supe que ya era parte del team GoT? cuando empezaron a rodar cabezas y me importó y grité y odié a algunos y estuve del lado de otros y me tapé la boca y quise un caballo (?) y quise saber mucho más sobre todo. Hasta me entraron ganas de tener los mapas y el libro con toda la historia de los siete reinos. Para mi, el gran “click” espectador/serie se da cuando conocés a sus personajes. Ese es el gancho. Cada hombre, niño, mujer, niña, que presenta “Game of Thrones” tiene un carácter increíble. Increíblemente hijo de mil demonios, o increíblemente heroico o misterioso.

Voy a dedicarle un post a mis personajes favoritos de esta historia cuando termine la primera o la segunda temporada. Copian, peguen y guarden este párrafo.

¿Por qué más amo GoT?

Por su gente. Suena así medio tonto, ¿verdad? pero ni les cuento la cantidad de personas que me empezaron a escribir para darme la “bienvenida” a la serie, para preguntarme de qué casa soy y hasta para matarme el crush que tenía con Sir Loras contándome que el chico rubio lindo es gay. Sos mala, Sandrita :( (?)

Pero bueno, pese a este y otros spoilers para nada malintencionados, me encantó el recibimiento que me dieron mis amigos y familiares al mundo de los siete reinos. Me encanta el amor que le tienen a la serie y lo motivador que puede llegar a ser que te transmitan eso. Más aún si como yo sos un ser humano que ahora más que nunca anhelaba encontrar una historia como esta.

Y eso es lo más lindo de todo. Que no solo encontré un libro emocionante en el cual perderme por días y horas. Sino que encontré todo un grupo de personas con el cual compartir la experiencia.

Si querés unirte al team, este es el momento, no pienses que es tarde. Para las historias buenas siempre se está a tiempo. Reyes, dragones, castillos, reinos, luchas, guerras, sexo, traición y mucho frío acorde al invierno que también está pronto a sentirse en Paraguay, te esperan y si vas a ser una/o de nosotros tené en cuenta esto que me dijo una amiga:

Preparate para perderte indefinidamente en la historia, y que George Martín destroce tu corazón una y otra y otra vez”.