Saint Seiya: Brave Soldiers – ¿Para todos, o para fanáticos? II
“Las leyendas nos dicen que los Caballeros siempre aparecen cuando las fuerzas del mal intentan apoderarse del mundo. En un tiempo lejano existió un grupo de jóvenes que protegían a Atena, la diosa de la Guerra. Se les llamaba los Caballeros de Atena, y siempre combatían sin armas. Se cuenta que con un revés de la mano eran capaces de desgarrar el cielo, y que de un solo puntapié abrían grietas en la tierra. Hoy de nuevo, un nuevo grupo de Caballeros con el mismo poder e idéntico valor han llegado a la tierra”
Con estas palabras nos describían por primera vez a los protagonistas de uno de los manganimes más atemporales de la historia, las cuales volveríamos a escuchar, con palabras diferentes pero misma idea, al comienzo de cada una de las nuevas series que se han ido lanzando hasta la fecha basadas en la mítica obra de Masami Kurumada. Tal vez no haya alcanzado la repercusión que tuvo Dragon Ball, pero las aventuras de Seiya, Shiryu, Hyoga, Ikki, Shun y el resto de caballeros siguen siendo recordadas con gran cariño por muchos de nosotros. Una serie cargada de épicos combates, carismáticos personajes, y filosofías que conseguían mantenernos entretenidos mientras descubríamos las nuevas dificultades a las que los protagonistas se tenían que enfrentar para salvar y proteger a la diosa Atenea.
Por eso, no es de extrañar la expectación que aparece cada vez que se anuncia un nuevo título basado en Saint Seiya, ya que la idea de un buen juego de lucha que nos permita revivir fielmente los combates de la serie mientras manejamos a algunos de nuestros personajes favoritos resulta bastante atractiva. Sin embargo, estas esperanzas suelen acabar cayendo en saco roto, ya que todo lo que nos llega desde la época de PlayStation 2 suele ser de calidad cuestionable (y que, admitiéndolo de mala gana, los más fanáticos nos “forzamos” a disfrutar). Saint Seiya: Brave Soldiers parecía destinado a cambiar esto, aunque por desgracia, y habiendo experimentado la calidad del producto final, no es así. La desarrolladora Dimps vuelve a quedarse muy lejos de traernos lo que se merecen tanto fanáticos de la serie como de los juegos de pelea, ofreciéndonos un título demasiado simple y con una falta de esfuerzo alarmante en algunos apartados, pero que curiosamente llega a hacerse entretenido gracias a la licencia en la que se basa.
Para empezar, Saint Seiya: Brave Soldiers es un juego de lucha 1 vs 1 que toma como base jugable lo visto en la serie Ultimate Ninja Storm, juegos de pelea basados en el manganime Naruto y, desarrollados por CC2. Esto significa que uno puede moverse libremente por los escenarios en combates más o menos ágiles, que las técnicas especiales tienen mucha importancia y que los combos son sencillos de ejecutar. Cada personaje cuenta con dos Técnicas Especiales, un Big Bang Attack (el movimiento más poderoso), dos Ataques de Explosión y cinco combos, los cuales están limitados como mucho a 6 pulsaciones de botón entre Cuadrado (Ataque Rápido) y Triángulo (Ataque Fuerte) realmente sencillas. Lo más efectivo suele ser realizar un combo normal y aprender cuál es el mejor momento para ejecutar un movimiento especial sin que el rival se lo pueda defender, de forma que así aumentemos nuestro daño considerablemente, ya que los golpes cuerpo a cuerpo por sí solos no quitan demasiada vida.
Los Big Bang Attack son extremadamente lentos y el rival tendrá todo el tiempo del mundo para defenderse y cuesta tres secciones de la Barra de Cosmos. Este medidor es de gran importancia en la batalla, ya que nos permitirá no solo realizar nuestras técnicas, sino también otros movimientos como uno que nos sitúa en la espalda del rival cuando nos está golpeando, así como una carrera a toda velocidad en la que nuestro personaje se lanza hacia el enemigo, algo que también se puede hacer a la inversa para escapar y evitar sus ataques. Para conseguir Cosmos tendremos tres opciones: recargarlo con L2, atacar o recibir daño. Nuestro arsenal lo completan los agarres, la defensa (la cual se romperá si recibe demasiados golpes seguidos), el Séptimo Sentido (el cual potencia nuestros golpes considerablemente y para su ejecución necesitaremos cargar una barra especial) y un movimiento que podremos realizar pulsando dos veces X para que nuestro personaje haga un pequeño sprint hacia la dirección que queramos.
A la hora de la verdad, todo lo de arriba se traduce en combates donde lo realmente importante es saber moverse y aprovechar los fallos del contrario, así como gestionar bien nuestro Cosmos, ya que los controles no dan para hacer combos demasiado elaborados. Si bien se trata de un juego que cumple decentemente a la hora de entretenernos a corto plazo, cuando llevemos unas cuantas horas lo más probable será que el tedio acabe con ustedes ante lo limitado que resulta. A esto tampoco ayuda el hecho de que todos los caballeros se controlan prácticamente igual, por lo que las mayores diferencias entre ellos las encontraremos en las animaciones de sus combos y en sus movimientos especiales. Hablando de personajes, cabe mencionar que tenemos medio centenar entre los que escoger, aunque esto es bastante engañoso, ya que por ejemplo los cinco caballeros de bronce protagonistas de la serie ocupan ellos solos 19 casillas y las diferencias que hay de una versión del mismo personaje a otra no son demasiado grandes, con cambios en los especiales o en el Big Bang obviamente. Eso sí, aun con esto, sigue siendo el juego de Saint Seiya con la plantilla más completa e interesante, ya que por fin se incluyen a los de la saga de Poseidón, así como a otros tan interesantes como Atena y Hades. Aunque bien pudieron haber metido más personajes, como más Caballeros de Plata o a los Caballeros Negros.
En cuanto a sus modos de juego, el principal lo encontramos en Crónicas de los Caballeros, en el cual reviviremos la historia de la serie desde el comienzo de la saga del Santuario hasta el final de Hades, dejándose por el camino Asgard (la cual fue un relleno del anime, por mucho cariño que podamos tenerle, y razón por la cual no está incluida en el juego). La verdad es que este modo deja mucho que desear, ya que toda la historia está contada a base de imágenes estáticas y de forma torpe, lo que le hace perder toda la fuerza a algunas de las escenas más míticas de la serie. Ver una simple ilustración para mostrarnos el choque de Exclamaciones de Atenea que se produce en la saga de Hades hace que a uno se le caiga el alma a los pies pensando en lo que podría haber sido. En cada capítulo tendremos que superar una serie de combates, los cuales se desarrollan a la manera tradicional, sin nada especial más allá de ambos personajes hablando mientras resolvemos los problemas a moquetes, diálogos que por otra parte no se corresponden con lo que ocurre en pantalla. Por ejemplo, en la casa de Leo cuando nos enfrentamos a Aioria, mientras combatimos contra él vemos aparecer en el cuadro de diálogo a Casios diciéndonos que sigamos adelante, que él lo retendrá, y a Seiya preocupado por la supuesta paliza que se está llevando. Todo esto mientras seguimos con el moquete y sin que Casios aparezca realmente en escena. De hecho hasta le escucharemos morir a manos del Caballero de Leo cuando en realidad Aiolia está demasiado ocupado recibiendo nuestros golpes.
Este es solo un pequeño ejemplo de lo poco que se ha cuidado este modo, lo que resulta una auténtica lástima. Al menos, para darle algo más de interés a cada capítulo se nos retará a que superemos una serie de desafíos opcionales para desbloquear material extra, como hacer un combo de 15 golpes o rematar con un ataque concreto. Por otro lado, tras esta decepción nos queda el modo Batalla, el cual se divide en Batalla Contra, Supervivencia, Entrenamiento, y Guerra Galáctica. El primero de ellos es el modo Versus de toda la vida, aunque podremos aplicar varias reglas especiales si queremos, como tener el Séptimo Sentido activado de forma infinita. Supervivencia, como su propio nombre indica, nos pondrá a combatir en una serie de batallas manteniendo la salud del anterior enfrentamiento, aunque dándonos la posibilidad de escoger a nuestro siguiente oponente de entre una lista de tres, al mismo tiempo que nos plantea diversos desafíos opcionales. Finalmente, Guerra Galáctica sería el equivalente al modo Torneo de otros juegos, aunque tomando como ambientación el Torneo Galáctico, la primera saga del manganime, con comentarista incluido para narrar los combates y representación numérica de la potencia de nuestros combos.Tampoco faltará el obligatorio modo online, un tanto limitado en cuanto a opciones (batallas puntuadas o sin puntuar), pero con el detalle de al menos dejarnos escoger si queremos jugar con personajes normales o personalizados. De lo poco que lo jugué, funciona de forma bastante decente. Y al ser el tipo de juego que es, la presencia de lag no resulta tan traumática como en otros títulos
Gráficamente se trata de un título bastante discreto, pero que cuenta con unos modelos de personajes muy buenos y que recrean fielmente el espíritu de cada uno de ellos. Lo mismo se puede decir de la ejecución de las técnicas y de las animaciones de cada uno de ellos. Sin embargo, los escenarios dejan bastante que desear, y no porque sean simples y vacíos, ya que a fin de cuentas así eran en la serie, sino por la bajísima resolución de sus texturas y lo pobremente que han sido recreados. Y mejor no hablamos de lo mal representadas que están las animaciones de destrucción del entorno como columnas o estatuas. Al menos hay más de una treinta escenarios, lo cual es algo que se agradece. En lo que respecta al sonido, me duele mucho la ausencia de la OST original de la serie. Por lo general se reutilizan las mismas partituras que llevamos oyendo desde la época de PlayStation 2, con alguna que otra canción nueva que sin ser nada del otro mundo animan bastante bien los enfrentamientos, como la de la batalla final. El doblaje por su parte se encuentra únicamente en japonés, lo cual es sencillamente correcto y genial.
No niego que al escribir la reseña de Saint Seiya: Brave Soldiers me trajo a la cabeza la reseña de Dragon Ball: Raging Blast 2 que escribí hace unos meses; muchos dirán “es un juego para fanáticos nada más”. Y si, tal vez tengan razón, pero no por eso deja de ser un buen juego. Aunque de vuelta me tengo que contradecir, y darme cuenta que tal vez fue solo el hecho de basarse en una licencia muy querida por muchos de nosotros ese algo que me permitió disfrutar este título más de lo creía posible. También cabe mencionar que a diferencia de Naruto o Dragon Ball, no todos los años tenemos la oportunidad de combatir como Caballeros del Zodiaco, los Caballeros de Atena, un hecho que creo le da algunos puntos a favor a este juego. Concluyendo, quizás su sistema de combate sea demasiado simple como para mantenernos entretenidos a largo plazo, pero al menos nos hará pasar un buen rato haciendo arder nuestro Cosmos para despertar el Séptimo Sentido y acabar con los villanos que amenazan la vida de Atenea. Nota: 8 de 10
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