Remember Me: Lo nuevo necesita amigos

“Lo nuevo necesita amigos”, frase extraída de la película “Ratatouille” que se me vino a la cabeza mientras jugaba Remember Me. Y es que Remember Me es una de las pocas nuevas IPs del año, desarrollado por la compañía francesa Dontnod Entertainment y publicado por Capcom. Como habíamos dicho en la reseña de Dead Space, el querer lanzar una nueva IP siempre implica riesgos, y lo mejor es siempre “tener amigos”. Y así resulta con Remember Me, que nos presenta un diseño artístico superlativo y una banda sonora en la que Olivier Deriviere, compositor de la banda sonora de un juego de la infancia para muchos aquí como lo es “Alone in the Dark”, alcanza un nivel excelente; un juego que a pesar de algunos detalles negativos, tiene también muchos aspectos positivos, que hacen querer darle una segunda mirada al título y tomarlo en cuenta, y a fin de cuentas eso es lo que vale.

Remember Me creo que debería ser tomado como el ejemplo por excelencia de un juego sólido y bueno, que bien pudo haber sido un título excepcional. Es fácil el ver sus aspectos negativos, más que nada porque desde el más casual hasta el más analítico se da cuenta de todo el potencial a explotar que posee el título, y que lastimosamente no lo hace. No tengo palabras para describir lo increíble que es el mundo donde se desarrolla Remember Me, pero así también no tengo palabras para describir lo increíblemente frustrante que es el hecho de que sea estrictamente lineal, no pudiendo así descubrirlo (el mundo) en su totalidad. La propuesta que ofrece Remember Me en general suena extraordinaria, pero volviendo a recalcar, el producto final no está a la altura de los conceptos que vieron nacer al título. Aun así, resulta ser un juego genial con una protagonista fabulosa que quieres ver triunfar en su misión. También creo que es el tipo de juego del cual querrías ver una secuela sin duda, ya que presenta ideas y conceptos que pueden llevar los juegos de su género al siguiente nivel, y que por tanto querrías experimentarlas en un título jugable.

El núcleo del mundo de Remember Me se desarrolla en Neo-París, un París futurista en donde la corporación Memorize ha desarrollado un sistema en donde los recuerdos son la base la sociedad; donde los recuerdos se compran, se venden, y se comparten e intercambian libremente. Es un lugar donde uno es capaz de borrar recuerdos tristes y dolorosos, y donde los que se volvieron adictos a los recuerdos rondan en los suburbios y alcantarillas como simples cáscaras de quienes eran. En este mundo el jugador toma control de Nilin, una Cazadora de Recuerdos, que es diferente a los otros ya que es la única con el poder de “remixar” los recuerdos. Es decir, manipular y alterar los recuerdos de la gente; algo que bien podría concluirse como “jugar a ser dios”. La historia comienza con Nilin siendo capturada y usurpada de todos sus recuerdos por Memorize, para luego escapar con la ayuda de un grupo conocido como los Erroristas, al cual termina uniéndose. A partir de entonces, los objetivos de Nilin son sencillos y algo obvios: recuperar sus recuerdos y destruir a Memorize. Es algo cliché, pero sin duda capta la atención desde el primer momento. Y algo que ayuda para este fin es Nilin.

En los años que llevo jugando, Nilin sin duda supo ganarse un lugar en mi lista de protagonistas favoritos en los videojuegos. El diseño general del personaje y la voz que le dan son excelentes; dan como resultado a una protagonista que se siente poderosa y vulnerable a la vez, y con la que es fácil conectarse. La historia comienza bien, pero ya por el medio y al final termina siendo algo floja, donde uno termina encontrándose frente a situaciones que son típicas en los juegos de acción y cumpliendo las órdenes de la “vocecita en tu cabeza”. Moviéndonos al mundo de vuelta, Neo-París nos presenta un ambiente colorido y una apariencia cuasi-futurística única que te darán ganas de explorar, y la banda sonora nos presenta melodías fascinantes y pegajosas, donde la música de cámara y la electrónica se fusionan y llevan a otro nivel los momentos épicos en Remember Me, como las batallas jefe. Pero así también, tal cual dije al principio, Remember Me es irritantemente líneal, en donde deberás ir por corredores estrechos y trepar por espacios pequeños la mayoría de la veces, lo que hace que las posibilidades para explorar y admirar la belleza del mundo sean pocas. Una verdadera lástima; que una ciudad tan basta y tan bien detallada solo ofrezca una pequeña porción a la hora de explorar.

Moviéndonos al apartado jugable, Remember Me uitliza un predecible pero cómodo motor de juego con secciones de plataforma, puzzles, y combates mano-a-mano con algún que otro ajuste para tratar de mantener el ritmo de juego interesante. Las secciones de plataforma se basan en las del “Uncharted”, en donde solo puedes saltar donde el juego te indica que puedes saltar. La emoción en sí no está en los movimientos que realizas al ir de un lugar a otro, si no en los ángulos de cámara en paralelo que te hacen sentir el peligro que implica el realizar saltos tan complicados. El sistema de combate es interesante en parte porque te permite crear tus propias combinaciones, así como potenciarlos para causar más daño, recuperar Salud, entre otros. Aún así, el sistema es predecible y limitado, en donde la mayoría de las veces saltas sobre un enemigo cuando vez que va a atacarte para luego atacarlo vos. Para algunos de los enemigos sin embargo, necesitan ser enfrentados utilizando ciertos movimientos, tácticas, y técnicas, lo cual hace que los combates no sea tan predecibles del todo al inicio. Esas técnicas, por dar un ejemplo, son los llamados S-Pressens, que incluyen desde golpear el piso causando un terremoto a controlar los robots enemigos para que luchen a tu lado. Pero el principal fallo del sistema de combate debo decir que es la cámara, que de vez en cuando puede ser problemática, particularmente en combates que se desarrollan en espacios pequeños. Y en donde uno se da cuenta que lo linear del juego no solo se encuentra en la exploración y las plataformas, sino que también en las batallas, creando situaciones en las que no puedes visualizar correctamente la situación en la que te encuentras.

Remember Me también da al jugador ciertos artefactos que pueden ser usados tanto dentro como fuera del combate, como ser disparar balas de energía, desbloquear puertas, y manipular ciertos objetos. Pero los puzzles que involucran el uso de estas mecánicas son muy simples para ser entretenidos. Y es que Remember Me compensa todo eso implementando un sistema novedoso que es donde se muestra la luz con la que brilla: las secciones de “remixado” de recuerdos, en donde puedes cambiarlos a tu antojo, solo para ver más tarde la reacción de las personas frente al nuevo hecho implantado en su memoria. Esto no solo posibilita el ver múltiples tramas en la historia en un formato “what-if”, (que hubiera pasado si…) si no que también deja a elección del jugador que elecciones tomar, que momentos, situaciones, o factores modificar en el recuerdo basados en las variadas opciones que se le da para hacerlo. El objetivo es “remixar” el recuerdo de una forma específica, y para ello uno puede rebobinar, adelantar la escena, efectuando los dichos cambios durante el proceso hasta conseguirlo. Es divertido porque permite ver, como dijimos anteriormente, las múltiples tramas; el como cambiar un solo factor puede alterar todo un recuerdo basado en los ajustes hechos por el jugador. Y el procedimiento en sí se vuelve aun más satisfactorio al utilizar visuales y audio bien detallados durante las escenas.

Concluyendo, Remember Me utiliza muchos de sus aspectos positivos, como ser su excelente protagonista y los conceptos que presenta al jugador para que este quiera seguir el juego hasta el final, hasta terminarlo. Pero es algo difícil el mirar el título como un todo y no pensar en las posibilidades que podría ofrecer si se utilizará todo su potencial, así también como el sabor amargo que nos deja a algunos el tour superficial pero satisfactorio del mundo que ofrece, y del cual nos gustaría explorar más. Remember Me en sí no es especial o diferente, pero aún así, al implementar nuevas ideas y hacer las cosas de un forma diferente, logra ocupar un lugar difícil de superar entre los juegos de acción actuales. Nota: 7.5 de 10.