RAW: Antojo de entrañas y misterio

Los que me conocen saben que siempre estoy con ganas de ver terror o al menos algo con mucho suspenso y misterio. Es por eso que encontrar esta película franco-belga fue un GRAN descubrimiento para mi semana.

Raw, que en español recibió otros títulos como VORAZ (que come con apetito ansioso) y CRUDO, nos presenta a Justine, una joven estudiante que recientemente ingresó a la Facultad de Veterinaria y que durante todo el filme debe adaptarse, como todos los demás “novatos”, al reinado de los “veteranos” y sus ridículas tradiciones.

En este filme, el detonador de la historia es ese momento en el que la retraída Justine debe comer carne. Ella no quiere hacerlo porque, al igual que su familia, es vegetariana. Pero su hermana Alexia, una de las veteranas, la obliga y la joven termina engullendo ese pedazo de carne para ser aceptada en el grupo. Recordemos que durante toda la película ella se encuentra pasando por un periodo de aceptación y dominancia por parte de los veteranos.

Poco a poco, los hábitos alimenticios de la protagonista van a cambiar al igual que su conducta, permitiendo que los espectadores que se animen a seguir la historia y a Justine en este proceso de doble adaptación. Justine debe lidiar con cuestiones adolescentes (las fiestas, los chicos, el sexo, su cuerpo) y a la par con este apetito y nuevo antojo que siente.

Para ser un filme sobre adolescentes, la película no deja de ser interesante. En todo momento me mantuvo intrigada y nunca se sintió como una banalidad cinematográfica más.

Otro punto muy importante a favor de esta película es la música. Les comparto algunas canciones que forman parte del soundtrack:

¿DIFÍCIL DE VER?

El aspecto “GORE” del que tanto se habló de esta película tampoco fue para tanto. Visualmente es bastante gráfica, sí, y en general es bastante cruda, pero yo la pude ver sin problema alguno. Me parece que las hay mucho peores y hasta ahora nada supera al ciempiés humano. NADA.

Eso sí, podría decirse mejor que esta película es bien “natural”. Con decirles nomas que hay una escena donde Alexia propone depilarle al estilo brasileño a su hermana y ya la vemos ahí tirada en la cama entre las piernas de Justine y luego pasamos a un primer plano de los vellos alrededor de la ropa interior. Pero este aspecto “natural” le va perfecto a un filme en el que precisamente quieren ambientar esa naturalidad que existe entre adolescentes a los que les importa tres cominos muchas cosas y que encima conviven, estudian y festejan a diario.

Visualmente es muy agradable, las escenas, desde las más tranquilas hasta las más intensas siguen un flujo muy bueno y finalmente la música hace que verla resulte un placer. La tranquilidad entre tanto misterio es lo que para mí la hace tan disfrutable.