De primeras damas y “primeros damos”
Cada vez que dejamos la oficina para hacer trabajos afuera nos ponemos a hablar de temas varios con una compañera. Y eso cuando no cantamos. El tema es que ayer, cuando estábamos de regreso empezamos a hablar de política y todo porque vimos que pasó toda una escolta sobre Mcal. López.
“Si yo era la hija del presidente, qué mucho le iba a llamar la atención por las ‘genialidades’ que se le escapan a cada rato”, “¿será qué era él? Capaz y era la hija, la escolta era muy corta”, “¿viste lo diferentes que son las dos? Para mí que una es adoptada jajaja”, “te acordás cuando su mujer dijo ser la primera dama pero todo mal porque él luego desmintió eso”, “sí y la hija tomó el puesto, ¿no?”, “no, la hermana”. Luego de decir cosas como que yo estaba todavía en edad de ponerme en campaña y aspirar a la presidencia y demás, hablamos en serio y nos entró una duda: ¿qué pasa cuando una mujer asume la presidencia? ¿Pasa el esposo a ser un “primer damo” como decía el expresidente y fallecido Néstor Kirchner?
Leyendo artículos al respecto me encontré con la respuesta a la súper duda política de la jornada y también con hechos que llamaron mi atención como que por ejemplo en Chile, fue la elegida presidenta, Michelle Bachelet, la que decidió pasarle la designación de funciones de una “primera dama” no a alguna de sus dos hijas sino a su hijo Sebastián.
Pero no es una novedad tampoco. Muchos son los presidentes que no estando casados optan por nombrar a sus hijos bajo el cargo de primera dama para que estos asuman las funciones correspondientes y hasta en algunos casos se deja el cargo vacante o nulo como en Ecuador donde Rafael Correa consideraba esta designación como anacrónica y sexista.
En algunos países inclusive no es un cargo ni una posición que pueda otorgarle autoridad al designado o la designada sobre otras personas y tampoco una que reciba salario alguno. En otros, estas mujeres y estos hombres se hacen cargo de causas sociales llegando inclusive a tener gran destaque al lado del presidente como fue el caso de Evita Perón, mujer que luchó por la igualdad política entre hombres y mujeres y tras conseguir esto buscó la patria potestad compartida y la igualdad jurídica, entre otras grandes acciones.
Pero dejando de lado a ese gran ejemplo de mujer, volvamos a hablar de los hombres que acompañan a mujeres presidentas. Con respecto a cómo se los llama les cuento que lo de “primer damo” fue solo un chiste de Néstor Kirchner. El título oficial que reciben estos hombres es el de “primer caballero”.
Algunos de los que fueron designados bajo ese título fueron: José María Rico Cueto, esposo de la expresidenta costarricense Laura Chinchilla (imagen de ambos en la portada de esta nota), Pentti Arajärvi, cónyuge de la exmandataria finlandesa, Tarja Halonen, Todd Palin, esposo de la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin y Néstor Kirchner, el fallecido expresidente de Argentina y esposo de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Estos dos primeros se vieron en falta, uno por conducir con el carnet vencido y el otro ridiculizado por la prensa por fijarse en el escote de la princesa María de Dinamarca durante una cena de Estado (2012). El hombre dijo que no estaba mirando “eso” sino que le echaba un gran y tendido vistazo al collar de la mujer pero nadie creyó tal argumento.
Por otra parte, al hijo de Bachelet se lo investiga por evasión fiscal desde el momento en el que un grupo de periodistas lo vio llegar a la casa con un Lexus descapotable de más de 50.000 dólares. Eso y después de saber que no solo tenía uno sino cuatro Lexus :) Hermoso el mundo de la política, ¿no es cierto?
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