Permitidos ¡y a morir de risa!

Quiero empezar esta reseña agradeciendo inmensamente a Cinemark por animarse a expandir la cartelera con propuestas diferentes y actuales. Gracias a ellos es que ahora podemos tener lo último del cine europeo, argentino y quién sabe con qué más nos sorprenden próximamente.

Les agradezco muchísimo también porque la primera vez que me enteré de la existencia de esta película de Ariel Winograd fue viendo el tráiler que algún random entre mis contactos compartió. Luego de ver ese primer adelanto de esta comedia me quedé con esa sensación: “ihhh ¡¡que buena que va a estar!!”, para luego pensar “y pensar que acá nunca va a llegar :(“. Pero gracias a todos los ángeles cinematográficos que escucharon mis lamentos la pude ver ESTA semana. ¡AHÍ TENÉS FRUSTRACIÓN! ¡EN TU CARA!

En fin. El punto es que fui a verla y fue tan buena como esperaba que sea Y MÁS. Hablemos en argentino (?) porque tengo que decir que me cagué de risa de principio a fin. Me sorprendieron en varias escenas y lo mucho que me reí no tiene nombre. Otro súper plus del filme es que Lali Espósito es tan genial en el papel de Camila que en una parte en la que ella está súper frustrada y odiando la vida yo en serio estaba muriendo de risa pero a la vez tenía unas ganas de llorar de no creer porque entendía con mi alma lo que estaba pasando su pobre personaje.

Para los que no conocen la historia: Camila (Lali Espósito) es novia de Mateo (Martín Piroyanski) y todo va “joya” hasta que luego de ver una película, el novio no para de hablar de la actriz, Zoe Del Río (Liz Solari) y de lo maravillosa que es y demás, entonces llegan a un acuerdo: ella puede ser su permitido. Si Zoe alguna vez le “da bola”, ¡todo bien!

De cualquier manera, ambos están seguros de que eso es algo imposible, hasta que por esas cosas de la vida no lo es.

El drama que se arma, las situaciones de odio compartido con la amiga, la vergüenza que pasa por culpa de las redes sociales, las fotos sueltas, el chisme de oficina, la tecnología y sus mambos, esta comedia eligió tan bien sus elementos que el resultado es MUY bueno.

Lo único es que hubiera querido escuchar la canción de la película un poco antes, porque está buenísima. Pero hicieron que sea un remate más y quedó genial igual. Puede que alguno piense que “no es para tanto” pero para mí las comedias si tienen que estar bien pensadas y no tirar guiones estúpidos, desnudos y giros simples. Los argentinos me demostraron una vez más que saben reírse de sus dramas. ¡Aplausos de pie!