Odd Thomas: Una nueva adicción

Estaba revisando los documentos que tenía en un pendrive antes de cargarlo de películas para luego prestarlo cuando bajando la mirada, carpeta por carpeta, me encontré con “Odd Thomas”. El puntero del mouse se quedó ahí durante los cinco minutos que estuve mirando la carpeta como si de alguna manera de mis ojos se tratara y pensando en cómo y porqué tenía esa película entre mis cosas siendo que no la había puesto ahí -que recuerde- hasta que todo hizo click cuando recordé que mi hermana me había guardado unas tres películas en dicho pendrive.

Lo interesante y divertido vino después, cuando finalmente decidí pasar la noche viendo de qué se trataba esa película que había llegado a mi vida por sorpresa y como “regalo” de mi hermana. De comienzo a fin resultó ser una historia entre lo que una espera de los filmes de ficción y eso que una no espera para nada.

A decir verdad no sé ni cómo comenzar o qué decir a la hora de hablar de Odd Thomas porque no quiero estropearles la sorpresa que sentí al conocerla así, sin previas investigaciones -trailers, reseñas, puntuaciones-.  Lo que sí puedo hacer es presentarles a Odd con un pequeño diálogo interno del personaje que saqué del libro. Libro por el que 10 años después se realizó esta adaptación y que por una suerte de mal marketing no se conoció como tenía que conocerse.

Mi nombre es Odd Thomas, a pesar de que para la mayoría la fama es lo más alto a lo que se puede aspirar teniendo mi edad, no estoy seguro porque a ustedes les interesaría saber quién soy o porqué existo. No soy una celebridad. No soy el hijo de una celebridad. Nunca estuve casado con, o fui abusado por y nunca doné un riñón para alguna celebridad. Además, tampoco aspiro a ser una celebridad”

Ese es el primer párrafo del libro de Dean Koontz (2003) que lleva el mismo nombre de la película (2013) y su personaje principal: un chico de veinte años capaz de comunicarse con los muertos pero de una manera particular puesto que solo los puede ver. Todo cuanto se refiere a sus habilidades y su capacidad de sentir a seres que ya no están físicamente se desarrolla a lo largo de la historia. No pienso decir más al respecto para que no me odien por spoiler.

Lo que sí puedo decirles es que tanto el filme como el libro están hechos para disfrutarse sin desperdicio. Yo empecé con la película y al verla me recordó bastante a Scott Pilgrim vs. The World por lo fantástico y original que fue vivir un audiovisual como si de un cómic se tratase. Ese golpe de originalidad fue el mismo que recibí viendolo a Odd encontrarse con seres que ni conocía y que podían poner en peligro la vida de Pico Mundo, ese pueblo que si no conocés todavía, tenés que.

Hablando de originalidad, en el libro pasa lo mismo. El simple hecho de conocer a los personajes es divertido e interesante. Los nombres de estos, sus características y personalidad, hace que pases un buen rato leyendo y haciendo amigos fuera de esta realidad.

Propongo que luego de leer todo esto veas la película y si sos de leer, consigas el libro. Todo esto más que nada porque así como hay una secuela literaria el final del filme da a entender que una segunda parte es más que esperada y debe hacerse. Capaz si muchos nos ponemos en campaña logramos hacer eso que hay que hacer cuando algo es muy bueno: darlo a conocer. Esta historia es de esas que tienen que compartirse o compartirse, una recomendada para todos los lectores de la casa Ou. Disfrútenla :)

(el trailer no tiene subtítulos en español solo en ese idioma que van a ver que no sé cuál es pero tiene buena calidad y si entienden inglés van a poder entender lo que están diciendo los personajes. Sepan disculpar pero así es el mundo de los trailers de películas sin mucha publicidad. Adiós desde el paréntesis)