Nace una Estrella: Prueba superada

Tanto Bradley Cooper como Lady Gaga se pusieron a prueba en una película que podría decirse también hace lo mismo, al tratarse de una nueva versión de una historia que ya se contó TRES VECES antes en el cine desde 1937.

Bradley Cooper dirigió, actuó y por sobre todas las cosas CANTÓ con una preparación de un año y piquito para este papel. Gaga hizo lo suyo vocalmente pero también conmovió y se lució con una actuación impecable y más que real.

Por todo eso es que no solo ambas estrellas hicieron un papel maravilloso en esta historia ya tantas veces contada, sino que la película misma, gracias a ellos, pasó también la prueba y brilló como nunca antes.

NACE UNA ESTRELLA te cuenta una historia de amor de esas que te transmiten desde el primer chispazo hasta la primera dolorosa decepción, y a la par te llevan tras los bastidores de dos artistas para mostrarte quiénes fueron y quiénes son.

Bradley Cooper es Jackson Maine, un cantante que ya lleva la fama a cuestas, al igual que una adicción a las píldoras y el alcohol que lo dejá literalmente por el piso todo el tiempo. Gaga, por otra parte, es Ally, una mujer con una voz sin igual que nadie conoce aún por no cumplir ciertos estándares ridículos. Un encuentro los une y, de alguna manera, la salva a ella de su rutina, pero así también los lleva a ambos a vivir nuevos desafíos como pareja y como músicos.

Tanta es la pasión que le puso Gaga a esta historia que no les miento cuando les digo que lloré cada vez que ella cantó. Me sentí como Cooper, que se quedaba mirándola con lagrimas en los ojos, maravillado.

El impacto de esos momentos es aumentado por la decisión que tomaron de filmar las escenas de conciertos en festivales musicales reales. De hecho, lo primero que filmaron para la película fue una actuación en el festival de Coachella de 2017 (donde Gaga era cabeza de cartel), y luego filmaron también en otros festivales como Glastonbury (donde el cantante Kris Kristofferson, que había sido uno de los protagonistas de la versión de Nace una Estrella de 1976, les cedió parte de su tiempo en el escenario), Stagecoach, durante una grabación de Saturday Night Live y en lugares donde Gaga tenía que dar conciertos de la gira de su disco “Joanne”, y se podía capturar la atmósfera eléctrica de un verdadero evento musical sin tener que recurrir a efectos especiales.

Pero más allá de los dos protagonistas la película tiene un elenco secundario lleno de actuaciones hermosas. Se destacan más que nada Shangela Laquifa Wadley y Willam Belli como las amigas DIOSAS drag de Ally, que son sencillamente geniales.

Estos artistas hicieron magia en el cine y esta película tomó mi corazón desde el comienzo hasta su impactante final.