Kung Fu Panda 3: Adorable y divertida de principio a fin

La última película del panda más simpático de DreamWorks, Po, llegó este viernes a los cines y es la recomendada para el fin de semana por ser 100% adorable y divertida, y una excelente opción para toda la familia.

Hace poco me preguntaron si luego de ver la primera y segunda película de Kung Fu Panda podía elegir una como favorita, y mi respuesta fue que no porque ambas me parecían muy buenas en la misma medida.

Con el estreno de esta última reafirmó mi postura. No tengo favorita porque las tres son increíbles, todas tienen unos villanos que balancean el que los odiemos y nos caigan un poco bien porque nos hacen reír, una historia con sorpresas, y muchos mensajes positivos durante todo el filme.

Tengo que hacer énfasis en esto último porque si hay algo que me gusta mucho de las películas de Kung Fu Panda, es que además de tener diálogos que no buscan otra cosa que sacarnos muchas risas, tiene otros con mensajes súper positivos e inspiradores para niños y grandes.

Puede que los muy niños rescaten lo básico de estos mensajes, pero estoy segura que ya de grandes, estas van a ser películas que van a volver a ver y de las cuáles van a volver a aprender algo positivo sobre la fuerza y el coraje para enfrentarse a los problemas, para descubrir el valor en uno mismo y el valor que le dan los amigos, los maestros y la familia al día a día.

FAMILIAS ESPECIALES

Una de las cosas más lindas que van a ver entre escenas es el valor que le dan a la familia más allá de quienes la integran.

En esta película Po no tiene un papá y una mamá, pero tiene dos papás, y grandes amigos y maestros, lo que demuestra una y mil veces, que las familias perfectas no siempre tienen que estar estructuradas de una manera establecida y convencional para “funcionar” como una.

NUEVOS DESAFÍOS Y NUEVOS AMIGOS

Po pasó de ser un oso panda que solo se dedicaba a comer mucho todo el tiempo y a seguir la historia de sus guerreros favoritos a ser un Guerrero Dragón en la primera película.

Poco después en la segunda, pudo alcanzar la paz interior para derrotar a sus enemigos, y en esta última parte de su historia, su mayor desafío es convertirse en un Maestro del Chi.

Como en todas, esperen conocer a nuevos personajes, entre ellos al papá de Po, Li Shan. Un gran panda, en tamaño y corazón, que planea ayudar a su hijo para que consiga ser un Maestro del Chi y de paso recuperar el tiempo perdido.

A la voluptuosa y habilidosa con los lazos, Mei Mei. Al nuevo enemigo en escena, Kai, quien logra escapar del Mundo de los Espíritus luego de robar el chi de Oogway, y que ahora estará en búsqueda del chi de todos los guerreros terrenales, entre otros.

Capaz se pongan un poco tristes en alguna escena, pero no por mucho porque van a reír el resto del tiempo. Especialmente cuando lo vean a Po dejar atrás los duros entrenamientos, para pasar a disfrutar de la cómoda vida de un “panda normal” cuando vuelva con su papá al paraíso (muy poco) secreto de los pandas.

En líneas generales, les aseguró que van a disfrutar al 100% de esta animada que se ganó el corazón de todos desde esa primera parte, estrenada en 2008.