Fechas de caducidad, pies sucios en la cama
Hay películas buenas y malas y perspectivas. Porque existen historias que en determinadas situaciones son capaces de hacer click con uno y en otras simplemente no pasa nada. Ahora mismo, luego de terminar A Case of You esta madrugada realmente no estoy segura de poder decir si esta me gustó o no pero no puedo decir que no me pasó nada al verla. Terminó como la mayoría de las comedias románticas terminan y en vez de ponerme contenta me hizo sentir muy mal. Sigo sin poder dejar de llorar y todo porque, como en esta película, siempre crei que cuando hay amor todo puede salir bien y todo puede durar para siempre y ahora tengo dudas.
Sam es un escritor que anda en busca de ideas para publicar un nuevo libro. Quiere hacerlo porque una de sus recientes publicaciones fue enteramente basada en una película por lo que no puede sentir orgullo alguno al respecto. Entonces este chico hace lo que muchos hacemos cuando pensamos en escribir una historia, se inspira en su rutina, en lo que encuentra en ella y en algo muy personal y de todas las cosas que le ocurren, es una en particular la que finalmente lo ayuda a desbloquearse. Sam conoce a Birdie, una chica que trabaja en una cafetería y le llama la atención desde ese primer momento en el que le pide un café. Pero, ¿cómo podría lograr que ella se interesase en él?
Muchas, muchísimas veces, en la lucha por conquistar a alguien las personas deciden traspasar las fronteras de los gustos propios, abandonar la zona de confort y todo en pos de una victoria falsa. Para este personaje y para muchos, hacer malabarismos para impresionar a la chica de sus sueños lo es todo pero, ¿hasta que punto es eso hacer lo correcto? Lo dije y lo pensé también hace un tiempo, intentar agradar a otros y ocultar lo que realmente somos es ponerle una fecha de caducidad a las relaciones. Todos somos especiales por nuestras particularidades, gustos, preferencias, hasta nuestras costumbres y malos hábitos nos hacen ser estos pequeños/grandes seres únicos que somos sobre esta tierra.
Este sentido del humor que tengo o el subir los pies sucios a la cama por no querer usar zapatos en la casa hacen que sea esa persona que muchos quieren, otros se limitan a aceptar y algunos simplemente no quieren. Cuando acepté quién soy y quién no quiero ser y lo que quiero y no quiero en mi vida, decidí ser sincera conmigo misma porque creo que si no lo soy no voy a ser feliz. En esta película y en otra que vi no hace mucho, Don Jon, los protagonistas hicieron a un lado la mayor parte de lo que eran para conseguir a la chica especial pero eso solo les hizo sentir mal cuando lo consiguieron.
¿Quién no quiere reírse con alguien por esos chistes que pensó nunca harían reír a nadie más en el mundo?, ¿o sonreír y sorprenderse escuchando que esa persona que conociste disfruta de las mismas canciones que vos cantándolas sin que importe si lo hace bien o mal? Animarse a ser felices debería ser el mayor obstáculo que nos pongamos en frente y decidamos saltar. A ser sinceros con nosotros mismos para luego serlo con los demás es a quién deberíamos conquistar.
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