Despedir un año más

Recuerdo que cuando era chiquita, joven, inocente y volátil (¿?) cuando la vida pasaba como un soplo de viento, la imaginación ocupaba toda mi cabeza y la razón era como esa puerta que conduce a un sótano oscuro dentro de ella, cada último día del año era un tener un vestido nuevo que ponerme, mucha comida que comer, estrellitas que encender y un día más para pasar corriendo por todo el patio con mis hermanos. Nada más profundo que eso. Pero no por eso algo tremendamente genial igual.

Pasaron los años, me puse más vieja grandecita, nunca más gorda (¿?) vinieron a ocupar gran parte de mi vida las obligaciones, el trabajar hasta en feriados como hoy WOOOHOOO se volvió algo tradicional y crecí también. Supe y sé que crecí cuando al llegar este último día del año ya no estoy haciendo lugar para comer mucho y esperando que los adultos se sienten a comer para empezar a hacer un desastre recorriendo toda la casa con la patota fiel que son mis hermanos.

Desde hace unos años atrás y faltando pocas horas para empezar un nuevo año pienso. Se mezclan pasado y presente y pienso en cómo celebraba antes esa despedida que celebramos todos juntos y en todas partes del mundo y en cómo lo hago últimamente. Ese mirar atrás es increíble y al crecer aprendí que en un año pasan tantas cosas, buenas y malas, que resulta imposible, al menos para mi, decir que un año fue malo.

A mis 25 años y a poco de cumplir 26, ah re tira spoiler de cumpleaños, creo y poderosamente, Thor-mente (¿?) que esa recopilación de días encapsulada en un calendario es increíblemente genial más allá de que también a muchos nos toque pasar por momentos malos. Como dije siempre, hasta de los malos ratos uno aprende algo y a veces hasta -ALERTA METÁFORA REBUSCADA- tropezándote con una piedra gigante y reventándote el dedito terminas cayendo en el mejor de los pastos más verdes del mundo y te termina levantando de ese mal rato una persona que jamas pensaste ibas a conocer en otro momento y cosas así pasan y es genial.

Este 2013 conocí personas increíbles, unas muy locas, otras muy tranquilas, otras muy diferentes a mi y otras muy parecidas pero tanta gente genial que no tengo palabras para describir lo lindo que siento al tener cerca a tanta gente así conmigo. También están los que nunca se fueron, mis papás que son los mejores del mundo, y ustedes los que hace años son mis amigos. A todos ustedes, nde infelices (¿?) les amo muchísimo.

Otro motivo para celebrar y despedir este año que se va es que este blog se hizo un poquito más famoso este 2013 porque por primera vez en la historia de Sarah Ortiz, participé de un panel de bloggers y me dieron la oportunidad de hablar y contar qué es lo que hacemos acá y quienes somos. Detrás de este espacio estamos muchos amigos y gente que si escribe algo es porque quiere compartirte a vos que estás del otro lado algo lindo. Y este año somos muchos los que escribimos acá, también dejamos de ser sarispot.blogspot.com para ser el .com más lindo del mundo. Ya no estamos en Blogger y la casa se mudó a WordPress. Resumidamente, el blog creció como su mamá y soy la mujer más feliz del mundo por eso :)

Y aaaaaaaaaaa por esto odio escribir resúmenes de años (¿?) siempre hay miles y miles pero millones de cosas lindas que resaltar y este 2013 no es la excepción. Voy a decir nomas que si estás leyendo esto, soy feliz porque seguís conmigo del otro lado y este blog va a seguir creciendo porque personas como vos están ahí.

Se viene un año nuevo y a horas de recibirlo yo solo puedo decir que soy el ser más feliz del mundo cada vez que pienso en todo lo que tengo y en las personas que están y estuvieron conmigo todo este tiempo. Ustedes y todos esos momentos hicieron esta persona tan agradecida de seguir existiendo que soy hoy. Feliz Año Nuevo, hermosuras ♥