Locamente Millonarios: Derroche de emociones

Si hay algo que me gusta mucho del cine asiático es que puedo elegir un género al azar, buscar una peli en base a ese género y encontrar algo bueno el 99% de las veces.

En esta ocasión elegí ir a ver CRAZY RICH ASIANS, la romcom más aclamada de la temporada y para mi suerte salí con muchas ganas de venir a recomendarles este filme.

Uno de los principales elementos para una buena historia son sus personajes. Para una comedia, estos tienen que ser carismáticos y hacerte reír, y para el drama y el romance tienen que encariñarte al punto de sentirte en sus zapatos y empatizar con ellos.

En esta comedia hubo de todo: personajes bastante coloridos para la dosis de comedia necesaria, el galán de la historia y su mejor amigo presentados como en toda película romántica como dos tipazos, esos que parece que no existen, perfectos; y las chicas encantadoras de la que ellos se enamoraron, tan perfectas e idealizadas como ellos.

Por supuesto que no me olvido de la villana, que en este caso fue la suegra queriendo destrozar emotionland con el peso de esa cultura estricta que lleva en la sangre.

A todo esto hay que sumarle la historia que, a pesar de ser un cliché recurrente en las películas de este género, se salva por sus diálogos; afilados cuando se trata de crear tensión o cerrarle la boca a alguien con las palabras justas, y enternecedores cuando esta película va en busca de tu corazón.

La cereza de la torta es que le hayan hecho justicia al título y que literalmente se “hayan ido todo” para hacerte entender lo estúpida, fascinante y LOCAMENTE millonarios que ya eran. El derroche era tal que la despedida de soltero tenía lugar en aguas internacionales y la boda del amigo fue una que nunca antes vi ni se me hubiera ocurrido siquiera que iba a ver.

Esa fue una de mis escenas favoritas btw y la primera que me hizo llorar. Escuchen el soundtrack de esa escena ?❤

Si estás con ganas de disfrutar a un ritmo diferente y tenés el corazón dispuesto a estrujarse un par de veces, no dejes de ver a estos locos millonarios. Te esperan un par de sorpresas y un final reconfortante y feliz. ¡No olvides llevar pañuelos!