Book Review: Earthlings

Terrícolas (su nombre en español) fue un libro desconcertante, incómodo y en algún punto hasta inaguantable para mí. Todavía no logro recobrarme del todo pero bueno, empecemos con la reseña.
Esta que es la segunda obra de la escritora japonesa, Sayaka Murata es un coming-of-age demasiado fuerte y creo que es el primer libro que me resulta tan chocante y difícil de leer así.
La historia se presenta a través de seis capítulos en los cuáles seguimos a la protagonista Natsuki desde muy chiquita hasta su adultez. Natsuki de niña se abstrae de la realidad y se refugia en su imaginación en donde un peluchito de erizo le otorga poderes mágicos y una varita mágica de papel y le hace compañía.
Además de este pequeño erizo llamado Piyyut, ella encuentra confort junto a su primo, Yuu. Es por eso que espera ansiosa cada verano porque es cuando puede volver a la casa de su abuela y pasar tiempo con él.
I feel calm when I’m here at Granny’s house. I think it’s because it’s closer to space, so it’s nearer to home for me, but it’s also because you’re here too.”
Cuando llega agosto hacen un tremendo viaje a la casa de la abuela, oculta entre las montañas de Nagano. Este es un viaje que hacen una vez al año para celebrar el Obon, una festividad japonesa de culto a los antepasados.
Piyyut y Yuu son su escape de una realidad que la golpea constantemente y que con el correr de los años antes que ayudarla la abstraen cada vez más al punto de considerarse de otro planeta.
Look, last night I put a spell on them. So even when we’re apart, we can hold hands when we’re asleep. At night, we can look at these rings and remember each other, and that way we’ll feel reassured and be able to sleep.”
En este libro se habla constantemente de una fábrica (lo que vendría a ser la sociedad) y lo que se espera de vos como mujer u hombre, además del hecho de que cuando uno crece debe adaptarse a sus reglas prestablecidas.
Para Natsuki, ya desde muy chica, su motto es “sobrevivir a cualquier costo”. Y para ella ese sobrevivir es adaptarse lo más pronto posible a ser una terrícola más y dejar que la fábrica la utilice para sus planes, que no son otros que procrear la existencia en la tierra.
Todo esto se hace sumamente difícil, ya que en su mismísimo núcleo familiar y en sus círculos más cercanos ella percibe una desvaloración gigantesca, no solo de cuestiones cotidianas sino también en situaciones de suma importancia como por ejemplo en las que un padre no debería ignorar el pedido de auxilio de su hijo.
EARTHLINGS no hace más que incrementar esa angustia, incomodidad y hasta disconformidad que te genera con el pasar de los capítulos. Es increíble como no hace más que escalar hasta llegar a un techo en el que no creía posible vivir de dicha manera.
Entre sus cortas 173 páginas hay abuso, pedofilia, incesto, asesinato y canibalismo. Pero por sobre todas las cosas, un llamado enorme de emergencia a darle importancia a la salud mental, porque si hay algo que se deja ver en este libro es cómo se minimizan y se dejan pasar por alto tantas cosas hasta llegar a un punto tan extremo en el que la “sanidad” ya es casi imposible de recuperar.
EARTHLINGS mueve mucho, desestabiliza totalmente y hasta ahora me es imposible recuperarme de todo cuanto leí. Con decirles que para mi siguiente lectura voy a estar necesitando algo que baje totalmente de niveles creo que es suficiente conclusión.
Si me leíste hasta acá, te agradezco tu tiempo y tu compañía. Si querés seguirme en Goodreads y enterarte de mis próximas lecturas o recordar conmigo libros pasados, hace click acá.
Últimos comentarios