Batman – Arkham City: Yo soy Batman
Batman: Arkham City, lanzado en el 2011 de la mano de WB Games y Rocksteady Studios. Calificado por la gran mayoría de los expertos como un juego increíble, casi rayando la denominación de “Masterpiece” (común calificativo que se le da en la scene a los pocos juegos que consiguen un puntaje perfecto). Siendo sinceros, nunca creí que tendría que ponerme en los zapatos de un “reviewer” y hablar analíticamente sobre este juego. Estoy a años luz de ser un reviewer profesional, y mi sueño es algún día serlo. Pero debo coincidir con todos ellos, no porque lo digan, si no porque así es: para su época, Batman: Arkham City fue, y hasta hoy día para algunos sigue siendo, uno de los mejores juegos que hay en el mercado.
Anunciado a finales del 2009, mismo año en que su precuela Batman: Arkham Asylum fue lanzada, puedo decir que valieron la pena los dos años que tuvimos que esperar para volver a saborear otra entrega del Caballero Oscuro en formato videojuego. Apenas al comenzar el juego, que por cierto a mi criterio tiene una de las mejores secuencias de introducción entre los juegos actuales, podemos ver que una parte de Ciudad Gótica se ha separado del resto, convirtiéndose esta en una prisión para los matones y super-villanos del “Batman-verse”. Eso es Arkham City. El qué está pasando detrás de esos muros, el por qué los super-villanos tratan de matarse entre sí, y si el orden puede ser restaurado son respuestas que solo llegarán a uno a través del juego, a medida que vaya jugando. Y créanme cuando digo que querrán jugar este juego.
La trama gira en torno al Profesor Hugo Strange, quien se ha convertido en el carcelero y gobernante de Arkham City,y El Guasón, que aparentemente se encuentra en estado terminal. Así como ambas situaciones inmediatamente ya llaman la atención, desde a los diccionarios andantes del mundo Batman, hasta a los no tan fanáticos, también están cargadas de momentos memorables. Más de uno disfrutará el tocar fondo para desentrañar todos los misterios de la historia. Combinen esto con un elenco de primera: Ra’s al Ghul, El Pingüino, Frío, y muchos otros más que no diré a fin de estar libres de spoilers; todo esto suena genial, pero de hecho es un elemento que no favorece mucho a Arkham City. Aunque la mayoría de los villanos pueden ser derrotados en combate, su rol y trasfondo como personajes dentro de la historia es algo flojo. Y cuando vuelvas al hilo principal luego de ya llevar un tiempo haciendo misiones secundarias, podrías terminar confundido preguntándote por qué por ejemplo de repente peleas contra el infame zombie Solomon Grundy para poder avanzar en la historia. Pero esto es solo una pequeña queja personal, que pasa desapercibida si nos ponemos a listar todo lo que Rocksteady ha hecho por nosotros: todo un combo “fan-service” si me preguntan. El trabajo de voces es sencillamente espectacular, con el conocido dúo de Mark Hamill, robándose el show volviendo a asumir el rol del Príncipe Payaso del Crimen, y Kevin Conroy, quién con gusto presta su voz al Caballero Oscuro una vez más de tantas para poder sentir el “feeling” Batman en su plenitud. En el apartado gráfico el juego luce genial a pesar de algunas fallas como ser los textos de ayuda que aparecen de repente sin razón, lo que “estorba la vista” por decirlo de una forma. Pero una vez que comienzas a planear por el inmenso mapa que ofrece Arkham City, todo eso queda atrás.
Las bases de la mecánica de juego sin duda se sentirá muy familiar para los que ya tuvimos la oportunidad de experimentar Arkham Asylum: un botón para golpear, otro para contraatacar, y así sucesivamente cada botón tiene su propósito dentro y fuera de combate. En el apartado de combate encontramos multiplicadores de combos, movimientos especiales, y artilugios que hacen que el sistema de combate sea tan completo y profundo como uno quiere que sea. Sin embargo, Rocksteady añadió aun mucho más al motor de juego: ahora más de un matón puede atacar a la vez, permitiendo múltiples contraataques que lucen espectaculares en pantalla; puedes caer en picada en cualquier momento mientras planeas para ganar más altitud y que la exploración se sienta más natural; y cada artilugio que Batman usa en combate se puede acceder a ellos con una combinación de botones muy sencilla de recordar, manteniendo siempre la acción en los combates. El poder eliminar a tres enemigos a la vez y terminar la batalla usando un Golpe de Batgarra con el cuarto es una de las tantas sensaciones que te harán sentir increíble. Los artilugios siempre han sido parte del núcleo Batman, y por tanto de Arkham City. Viejos favoritos como el Gel Explosivo están de vuelta en el arsenal, y los nuevos aparatos como el REC (arma de Carga Eléctrica Remota) enseguida se ganan su lugar, este en particular que te permite disparar una carga eléctrica a los enemigos, ya se para dejarlos paralizados un momento o haciendo que ataquen a otros enemigos.
Ahora, como siempre mis quejas. Aunque el mapa es grande, solo se pueden en entrar a ciertos edificios o lugares específicos. Y aunque las muchas de las misiones secundarias no son muy largas, la excepción serían encontrar y completar más de los 400 (si, leyeron bien) Acertijos que el villano homónimo a dichos enigmas ha dejado esparcido por toda Arkham City. Y aunque encontrarlos todos es adictivo y resolverlos te hace sentir genial, es algo tedioso el repetir el mismo método siempre: encontrar un trofeo o acertijo imposible de resolver, esperar a conseguir un artilugio nuevo o mejora para conseguirlo, ir y explorar aun más Arkham City en el proceso. Lo mismo puedo decir de los llamados Desafíos que se desbloquean al resolver los acertijos: aunque a los más puristas nos beneficia esto en cierta forma para pulir aun más nuestras habilidades, a muchos les frustrará ver lo lento y bruto que es su estilo de juego realmente ya sea en Combate o en Sigilo. Además de esto, también hay varias Campañas que mezclan los mapas de Combate y Sigilo, que posee varios modificadores para poner a prueba nuestra destreza e ingenio, como ser reducción de Salud o restricciones para usar algunos aparatos. Otra gota que sirve para rebosar el vaso de aquellos que no tienen paciencia. Yo les recomendaría abstenerse de jugar este modo, a menos que quieran sentir la experiencia completa de juego. En sí, el modo Desafío no es una queja. Es más bien como un agregado que a muchos les gustará como a muchos no.
Y eso que aun no hablamos de las misiones Gatubela, que añaden nuevos mapas y desafíos. Sin mencionar que son un excelente agregado a la historia principal para llenar ciertos “vacíos”, además de literalmente cambiar la introducción del juego. Las primeras copias del juego venían con el código de descarga, mientras que si tienen un juego usado, tendrán que bajarlo ya sea del Xbox Market o de la PS Store. Sea como sea, si lo consiguen les recomiendo instarlo antes de comenzar su experiencia con este juego. No se van a arrepentir de añadirle aun más sazón a tremendo título.
Como veredicto, Batman: Arkham City es toda una experiencia. Los chicos de Rocksteady tomaron al personaje y el universo en el que vive e hicieron con ambos lo imposible e increíble: redefinir y pulir ambos elementos a un punto que no tiene comparación hasta la fecha. Y que con suerte volveremos a experimentar este 25 de Octubre, con la salida de su precuela, Batman: Arkham Origins. Concluyendo, es un juego que llega al punto donde te hará pensar, y por qué no, decir: “Yo soy Batman”. Nota: 9.5 de 10.
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