Acumulación de reseñas
Hace tanto no escribo sobre los libros que leo que ya se me juntaron un montón de los que tengo que hablar. Por eso puede que esta entrada resulte algo larguita, pero le aseguro, querido lector, que si usted disfruta de los buenos libros, va a encontrar unos muy buenos a los que echarle una leidita ;)
Pero bueno, no demoremos más y empecemos con esto. Hace unos cuantos -muchos- días atrás terminé de leer Soy un gato de Natsume Sōseki.
En esta historia, es un gato sin nombre quien nos narra las aventuras y desventuras que le toca vivir desde que es adoptado por Kushami, un maestro muy poco afectivo y amable por no decir antipático, tosco y desagradable.
Un dato aparte. Me hubiese encantado que nuestro narrador y personaje principal tuviese un nombre pero el hecho de que no sea así es una de las tantas peculiaridades dentro de la primera novela de este escritor maravilloso y algo que a pesar de todo puede dejarse de lado para seguir con la lectura sin mayores inconvenientes.
Volviendo a la novela, es increíble como adentrándome a cada capítulo, tenía ganas de reír -y lo hacía- y de llorar -obvio que era algo que también pasaba-, y más siempre de lo primero que de lo segundo. Por esto es que al terminarlo lo consideré un excelente libro. Creo que si un escritor puede hacer que te emociones y no solo quieras reír o alegrarte con sus personajes sino también llorar y sentir mucha tristeza por lo que les ocurre, es porque es uno que está haciendo muy bien su trabajo y es uno digno de admirar. Uno con el cual se pueden establecer esos lazos escritor/lector de los que en notas anteriores escribí porque ya me pasó.
Otra cosa que me pasó leyéndolo a Sōseki, fue que como muy recientemente me desprendía de las historias surrealistas de Haruki Murakami, echarle una mirada al mundo que presentaba Sōseki desde los ojos de un gato hacían que volviera a pisar tierra y que tuviera que volver a la realidad a la que no estaba acostumbrada con mi siempre candidato favorito al premio Nobel. Fue así que, desde la perspectiva gatuna que adoptó Natsume en este libro como narrador, volví a Japón y conviví con tantos personajes como amigos y conocidos tocaban a la puerta del maestro y dueño del minino.
Una satisfacción. Tener un narrador de cuatro patas resulta una exquisitez para los ojos de quien lee esta historia, más si quien lo hace resulta ser toda una crazy cat lady, pero más allá de eso, este gato en particular se maneja con una terminología rebuscada y una cantidad de referencias culturales tremenda durante sus relatos. Por lo que esto resulta en una calidad narrativa increíble a la que hay que añadirle el que una extensa parte de su contenido se maneje con un gran sentido del humor.
Si hablamos de los personajes, en las casi 400 páginas se pueden encontrar unos muy distintos unos de otros, tanto en creencias como en actitudes y aptitudes. Los diálogos que se presentan dentro de esta novela sumergen al lector en lo cotidiano del mundo oriental de esa época influenciado con la cultura occidental, lo relajan a medida que va conociendo sus costumbres y hacen que se ría, piense, disfrute y se vuelva a reír con sus constantes debates e intercambios de opiniones respecto a planteamientos de los más diversos.
Dentro de lo cotidiano, si se mira bien y si se sabe como, siempre se puede encontrar un mundo de peculiaridades interesantes capaces de armar un libro como este, que en ningún momento resulta una perdida de tiempo sino todo lo contrario.
De vuelta a la senda de los Haruki-relatos
A Murakami lo había dejado temporalmente. Por eso, a poco de terminar Wagahai wa neko de aru, volví a sus escritos y me dispuse a leer Al sur de la frontera, al oeste del sol. Un libro muy bueno donde nuevamente se mezclan realidades. Uno no sabe qué existe y qué no en la historia, y eso da como resultado 261 paginas atrapantes.
Lo que no me gustó fue como trató el tema de la infidelidad y su manera tan “normal” de hacerla aparecer de principio a fin como moneda corriente en la vida de los personajes. Como si fuera parte inherente de la realidad principal del libro. Esto es algo que no me sentó bien, así como en Sputnik, mi amor, me supo mal la cadena de amores platónicos y el tono sexual, demasiado acentuado en la historia.
A pesar de todo lo citado anteriormente, Al sur de la frontera, al oeste del sol da a conocer el desbalance emocional de Hajime, un hombre moderadamente feliz, casado, padre de dos niñas y dueño de un club de jazz, al encontrarse ante tantas puertas abiertas y puertas a medio cerrar que dan con su pasado, un pasado que a su vez da la impresión de ser una realidad alterna. Por eso supongo que el libro esta titulado de esa manera. El personaje se encuentra entre dos mundos y se encuentra incapaz de encontrar un equilibrio entre ambos.
Cuando terminé de leer esa historia, y buscando y buscando qué otro libro leer, me encontré con Honey Pie que forma parte del compilado de relatos cortos de After the quake, más específicamente es el último relato corto que presenta ese libro.
En total son seis cuentos cortos los que trae este libro publicado nueve años atrás. Seis historias inspiradas en el terremoto que sacudió a Kobe en 1995.
Como contaba párrafos más arriba, no leí todos los cuentos. Pero me bastó leer solo uno para darme cuenta de uno de los tantos cambios de los que se habla de este libro en relación a escritos anteriores de Murakami, y es que, en este, los relatos están narrados en tercera persona y no en primera como se acostumbra leer en Kafka on the shore, After Dark, Sputnik, mi amor y tantos otros.
La historia por su parte, no deja de ser una muy linda. Son 17 páginas en las cuales Haruki nos presenta a una niña que tiene pesadillas desde el terremoto, a su “tío” que le habla de dos osos para que pueda dormir tranquila y a su mamá y papá y las relaciones de estos con el “tío” en cuestión.
Finalmente, empecé La caza del carnero salvaje y dejé de lado Dance, dance, dance, que fue en un principio el libro que quería leer al terminar Honey Pie.
Dejarlo en espera fue algo que al final, inconscientemente, hice bien, porque resultó ser que Dance, dance. dance es, nada más y nada menos que, la secuela de La caza del carnero salvaje. De no haberle hecho caso a mis instintos (¿?) no habría entendido muchas cosas, o al menos no de la misma manera.
Este, que es el ultimo libro que leí hasta el momento, es, coloquialmente hablando, ¡una locura de bueno! Tiene personajes insólitos, como sacados de un cómic. SPOILER NOT SPOILER: los más “fuera de serie” van haciendo su aparición hacia el final de la historia. Muchos no tienen nombre y son llamados por la relación que tiene el personaje con ellos, como por ejemplo su ex mujer, el chofer y su socio. Otros por su parte tienen apodos como El Ratón y el profesor Ovino.
No falta el gato en la historia y ¿seria spoiler si les cuento que este, que no tenia nombre ya que ni lo llamaban, paso a llamarse Boquerón? La respuesta es no. Spoilearles en verdad seria contarles el porqué de su nombre, así que les dejo con la duda y obligándoles a que lean este libro.
Más sobre la historia. Como es de esperarse, la realidad nuevamente se bifurca cuando un extraño personaje aparece solicitando al personaje principal, un publicista que tampoco tiene nombre en la historia, que encuentre un carnero con una estrella marrón en el lomo, descolocando su realidad y colocándonos a todos nosotros detrás de él en una aventura llena de misterios que descubrir. No hay dudas de que si tengo que elegir un género para clasificar esta historia, diría que esta es una novela de misterio.
Al personaje mismo, entre pista y pista, se lo encuentra leyendo Las aventuras de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, ¡lo que me dio la sensación mas inception del mundo! Yo leyendo sus aventuras, él leyendo a Holmes y Holmes con sus propios asuntos sin resolver ¡Una locura! Esa es la frase con la que le doy mi visto bueno a este relato emocionante y hasta delirante en cierto momento. Sumamente recomendado para todos los cazadores de buenas historias.
Ahora que me puse al tanto con las reseñas, voy a por la secuela de este gran libro.
Dance, dance, dance y ¡a bailar, bebe!
Esperamos ansiosos la próxima reseña :)
Gracias por pasar a leer, como siempre ♥ :)