A Quiet Place: Saltando en lo previsible

Fui a ver esta que es la primera película de terror, suspenso y drama del también actor protagonista, John Krasinski y teniendo en cuenta los protagónicos y reviews como la del maestro Stephen King y otras que calificaban al filme como uno capaz de hacerte llorar de miedo en la sala de cine, sobra decir que mis expectativas eran bastante altas.

Puedo decir algo positivo si hablo de las actuaciones, los efectos visuales, las tomas y ni qué decir de la ambientación sonora, pero al girar la historia en torno a la tensión sin dejar mucho a la incertidumbre, el terror se vuelve bastante básico y uno simplemente va de un jumpscare a otro.

Al contrario de otras películas que juegan con lo psicológico y el hacerte dudar sobre la existencia de los “monstruos”, en esta dejan muy en claro cuáles son las piezas sobre el tablero: estas criaturas mortales existen e infestaron el planeta. Por si eso fuera poco, ya tiran también las instrucciones básicas de supervivencia (las reglas del juego): si haces ruido te matan.

Finalmente solo queda esperar que los protagonistas se balanceen sobre esa cuerda mortal de situaciones que se les presenta al tener que mantenerse en silencio para no morir, y con el combo formado por papá, niños y mamá embarazada es muy fácil ver lo inminente.

En síntesis me parece que una película que solo recurre a los jumpscares y a una tensión planteada desde situaciones evidentes no tiene mucho que dejar a la imaginación del espectador.